¿Te ha pasado? Terminas de bordar un diseño que imaginabas perfecto, lleno de colores y detalles… pero al retirar el bastidor, descubres que está torcido, como si alguien hubiera empujado el hilo hacia un lado. El secreto para evitarlo no está en la máquina ni en el hilo, sino en saber centrar el bastidor.
En el bordado, un bastidor mal centrado hará que las letras se vean borrachas, los logos parezcan resbalarse de la tela y los diseños pierdan su magia. Pero no te preocupes, porque hoy voy a enseñarte trucos infalibles para dominar esta técnica, incluso si nunca has tocado un bastidor.
¿Por qué es crucial centrar bien el bastidor?
Imagina el bastidor como el marco de un cuadro: si está mal colocado, por muy bonito que sea el diseño, todo se verá desequilibrado. Un bastidor desalineado provoca bordados torcidos, letras inclinadas o diseños que “huyen” hacia un lado. Pero te explicaremos las técnicas adecuadas para lograr que cada puntada caiga exactamente donde debe.

Beneficios de un buen centrado:
- Bordados simétricos y profesionales.
- Ahorro de tiempo y material.
- Mayor durabilidad del diseño, ya que la tela no se estira de forma irregular.
Tipos de bastidores: elige el correcto para cada proyecto
No todos los bastidores son iguales. Algunos son ideales para telas finas, otros para superficies rígidas como mochilas, y algunos incluso tienen formas especiales, como el bastidor tubular, perfecto para bordar mangas de camisa, por ejemplo.

Bastidores magnéticos vs. tradicionales: ¿Cuál elegir para tu proyecto?
¿Alguna vez has intentado bordar en una mochila gruesa o una camisa de jean y el bastidor se resbala una y otra vez? Es como intentar sostener un globo con agua en las manos. Esto pasa porque no todos los bastidores sirven para lo mismo, y elegir entre uno magnético y uno tradicional puede marcar la diferencia entre un buen bordado y un desastre.
Los bastidores tradicionales (de plástico o madera) nunca fallan en telas clásicas, como algodón o lino. Pero cuando te enfrentas a materiales rebeldes —como lonas, cueros o tejidos elásticos—, los bastidores magnéticos se adhieren con fuerza y evitan que la tela se mueva.
Tamaños de bastidores y sus usos
Elegir el tamaño correcto del bastidor no es capricho, es la clave para que tu bordado quede ajustado, preciso y profesional.
- Bastidores pequeños (10-15 cm): ideales para letras en bolsillos o detalles finos, como flores en un pañuelo.
- Bastidores medianos (20-30 cm): perfectos para logos en el pecho de camisas o motivos en cojines.
- Bastidores grandes (40+ cm): reservados para manteles o diseños que cubran la espalda de una chaqueta.
- Pero hay un tamaño especial que pocos mencionan: el bastidor tubular, estrecho y alargado, diseñado para bordar mangas de camisa sin deformar la tela.
Entonces, los bastidores pequeños son tus aliados para detalles delicados; los medianos te darán espacio sin ahogar el diseño y los grandes son para proyectos ambiciosos, como manteles o chaquetas. Y si alguna vez dudas, haz como yo: prueba primero en un retazo de tela, así evitarás sorpresas.

Cómo centrar el bastidor en una camisa con bolsillo
Solo basta con un milímetro de más o de menos, para que el diseño se vea torcido. Este tipo de problemas ocurren cuando el bastidor está mal alineado. ¿La solución? Pues depende de cómo centras un bastidor. No es magia, sino técnica pura.
Sigue estos pasos para un bordado impecable:
- Mide la posición del diseño:
- Si el logo va a 3 cm del borde del bolsillo, marca este punto con cinta de papel no adhesiva (evita manchas).
- Calcula el centro horizontal del bolsillo. Por ejemplo, si mide 12.4 cm de ancho, el centro estará a 6.2 cm desde cada costado.
- Usa referencias visuales:
- Alinea la base inferior del bastidor con el borde superior del bolsillo.
- Asegúrate de que el centro del diseño coincida con la marca de 6.2 cm.
- Fija el bastidor:
- Coloca una entretela de corte debajo de la tela para evitar hundimientos.
- Aprieta el bastidor hasta que la tela quede tensa como un tambor.
Consejo clave: mantén una distancia de 1.5–2.5 cm entre el bordado y el bolsillo. ¡Así el diseño no se verá amontonado!

Centrar un bastidor en polos o prendas con cuello
Bordar cerca del cuello es un desafío doble: no solo debes asegurar que el diseño quede centrado horizontalmente, sino también mantener una distancia adecuada para que no roce la piel o la tapeta. Bordar cerca del cuello requiere precisión. Aquí tienes las claves:
- Costuras laterales: asegúrate de que el bastidor esté a la misma distancia de ambas.
- Tapeta del cuello: deja un espacio equivalente a un dedo entre el bastidor y la tapeta.
Proceso:
- Coloca un bastidor magnético (ideal para polos gruesos) en la posición deseada.
- Usa las costuras del cuello y laterales como guías para alinear horizontal y verticalmente.
Bordar en mochilas o materiales rígidos
Las mochilas, estuches rígidos o lonas gruesas son como el Everest del bordado: superficies inflexibles, costuras pronunciadas y materiales que se resisten a cooperar. Pero aquí está el secreto: bordar en estos materiales no es imposible, solo requiere las herramientas y técnicas adecuadas. Un bastidor magnético y un buen estabilizador son tan cruciales como la aguja y el hilo.
Técnica para bordar mochilas
- Alinea los salientes superiores del bastidor magnético con líneas o costuras de la mochila.
- Registra las coordenadas del pantógrafo (ej: X=0.8, Y=-129.7) para agilizar el proceso en prendas idénticas.

Materiales recomendados:
- Bastidores magnéticos.
- Entretela de corte para tejidos elásticos o gruesos.
Trucos profesionales para evitar errores
Un mal ajuste del bastidor, una medición apresurada o un estabilizador incorrecto pueden arruinar horas de trabajo en segundos. Pero aquí está la buena noticia: estos errores no son inevitables. De hecho, con unos simples trucos profesionales —los mismos que usamos en el taller—, podrás obtener bordados impecables.

Herramientas que marcan la diferencia
- Cinta de papel: marca sin dañar telas delicadas.
- Nivel láser: verifica la alineación horizontal y vertical en segundos.
- Verificación doble.
Antes de bordar, comprueba:
- Distancias a costuras o bordes.
- Que el diseño esté centrado con un espejo de bordado (o coloca un espejo frente a la prenda).
En resumen, centrar un bastidor correctamente es la diferencia entre un bordado impecable y uno amateur. Usa referencias visuales, mide con precisión y aprovecha herramientas como bastidores magnéticos o coordenadas de máquina para garantizar resultados consistentes.