El bordado tiene varias ventajas clave: Durabilidad: Los bordados son más resistentes y duraderos que otras técnicas como la serigrafía, lo que los hace ideales para prendas de uso frecuente como uniformes. Aspecto profesional: El acabado del bordado es elegante y de alta calidad, lo que le da un toque más sofisticado a las prendas. Versatilidad: Se puede aplicar en una gran variedad de textiles y es ideal tanto para ropa como para accesorios como gorras o mochilas.